Este Gobierno puso orden macroeconómico e impulsó el crecimiento de la economía, generando empleo y mejorando el salario real, llegando al más alto en 49 años.

Lo hecho por esta administración permite encarar el principal en términos económicos: que el Uruguay sea más barato para vivir y para producir.

El candidato a la Presidencia por el Partido Nacional, Álvaro Delgado presentó su propuesta para bajar el costo de vida, que le permiten a las familias ahorrar entre $2500 y $3000 por mes.

Esta propuesta implica cambios normativos que fomenten la competencia, la simplificación en el proceso de importación, la revisión de paramétricas en las tarifas públicas, la reducción de aranceles y otros cargos, así como una respuesta institucional más contundente.

Así, se presentan los cambios para 5 conjuntos de productos: Higiene Personal, Alimentos, Tecnología, Energía Eléctrica y Combustibles, que traerán reducciones directas en los precios que hoy pagan los consumidores.

Esto se complementa con un marco más general de actuación, con medidas que buscan abaratar los costos de producción de las empresas que van desde modificaciones generales para desburocratizar las importaciones, fortalecer la competencia en los distintos mercados, así como la racionalización de la carga burocrática del Estado..

En materia de higiene personal se propone modificar la regulación de estos productos, en su enorme mayoría importados, eliminando la necesidad de registros previos tal cual ocurre en Europa, EEUU, Brasil y Argentina.

Con respecto a los alimentos, continuaremos el proceso de simplificación de trámites y habilitaciones de la cadena de distribución de carne, se buscará realizar mejoras en todas las cadenas de distribución de alimentos, se apoyará la estrategia de inserción internacional de la cadena avícola, entre otras medidas.

Por su parte, se buscará cerrar la brecha digital abaratando la tecnología para que sea accesible a todos los hogares uruguayos, eliminando los aranceles y toda otra carga que tengan los productos de tecnología, además de aumentar la actual franquicia de importación personal a 4 compras de USD 200, pudiendo además unificarlas en una de USD 800.

Se plantea también el compromiso de una tarifa que siempre ajuste por debajo de la inflación y que en el próximo quinquenio acumule una baja adicional real de 12%.

En materia de combustibles, se propone implementar la libertad de importación, profundizar el trabajo y la competencia en la distribución y comercialización de forma de lograr una reducción del precio al público a través de las ganancias de eficiencia en cada etapa de la cadena.

Para los departamentos de frontera, se apunta a establecer una segunda franja para las estaciones de servicio situadas entre 20 y 60 km de distancia del paso de frontera, que tendrán un 50% del beneficio de IMESI del establecido para la primera franja.

Una estimación conservadora del impacto de este primer grupo de medidas implica un ahorro mensual de entre $2500 y $3000 pesos a la familia promedio.

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